MANTENIMIENTO
DE LAS VACUNAS
Cadena
de frío
La cadena de frío es
el proceso de conservación, manejo y distribución de las vacunas. La finalidad
de este proceso es asegurar que las vacunas sean conservadas debidamente dentro
de rangos establecidos de temperatura, para que no pierdan su poder inmunogénico.
En el mantenimiento
de la cadena de frío constituyen dos factores importantes la temperatura y el
tiempo. A mayor aumento de uno y de otro, mayor deterioro del material
biológico.
La potencia de una
vacuna que se ha perdido por exposición al calor o al frío inadecuado no se
recupera por almacenarla nuevamente a la temperatura correcta.
Asimismo, las
características organolépticas de las vacunas no varían por los cambios de
temperatura ni por colocarlas a temperaturas que no corresponden.
Lamentablemente no
hay signos externos que adviertan sobre la pérdida de la potencia, solamente
puede detectarse cuando ha existido congelación de los productos adsorbidos.
Rangos
de temperaturas de conservación de las vacunas
Las vacunas, como
todas las sustancias biológicas, sufren deterioro y degradación acelerados por
el calor, con la consiguiente destrucción del principio activo o antígeno
inmunizante.
Esta degradación
sucede como un proceso natural; sin embargo, existe la posibilidad de
postergarla o detenerla, por un determinado tiempo, mediante la aplicación de
frío.
Este es el motivo por
el que las vacunas deben ser conservadas a temperaturas frías, estables y
adecuadas al tipo de elementos constitutivos de cada una.
Existen dos rangos de
temperaturas que interesan para las vacunas. Uno de estos rangos es el de
refrigeración y el otro el de congelación.
Refrigeración: rango
de temperatura entre 0º C y +8º C, preferentemente entre +2º C a +8º C, para
evitar mantener la vacuna en el extremo inferior con peligro de congelación.
Para control se prefiere mantener el refrigerador en +4º C.
Congelación: rango de
temperatura entre 0º y -20º C. Cuando se desea mantener el biológico a esta
temperatura durante el transporte, se utiliza hielo seco. Es el caso de una de
las vacunas antivaricela. El hielo seco no debe ser utilizado para el
transporte de ninguna otra vacuna.
En cada una de esos
rangos de temperatura las vacunas podrán permanecer el tiempo especificado por
el fabricante. El período de conservación depende de la composición de la
vacuna y se basa en la curva de degradación del antígeno a través del tiempo.
a) Vacunas que pueden
permanecer congeladas y refrigeradas
Todas las vacunas pueden ser refrigeradas, pero sólo algunas pueden ser,
además, congeladas.
Algunas vacunas sólo pueden mantenerse refrigeradas y nunca deben congelarse,
porque cristalizan las sales de aluminio usadas como adyuvantes y destruyen el
antígeno.
b) Vacunas que pueden
permanecer congeladas y también refrigeradas
Las vacunas que pueden ser congeladas y refrigeradas son la antipolimielítica
oral, antisarampión, antiparotiditis, antirrubéola, triple viral y
antiamarílica.
Las vacunas conservadas en congelación, una vez descongeladas, conviene
mantenerlas a temperaturas de refrigeración y no volverlas nuevamente a -20º C.
Aunque es posible congelar y descongelar un número determinado de veces algunas
vacunas, desde el punto de vista operativo se considera inconveniente la
recongelación, porque el proceso destruye partículas de la sustancia biológica.
Un ejemplo es la vacuna antipolio oral, que puede ser congelada y descongelada
hasta diez veces, siempre que la temperatura de descongelación no pase de los
+8º C, ni los períodos de descongelación sumados superen las 24 horas. Esta
medición es difícil de hacer en los niveles intermedios de la cadena, por lo
que se aconseja no congelar una vez descongelada.
Las vacunas contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola tienen una vida
media de 2 años. El fabricante puede mantenerla a -20º C durante 1 año y, posteriormente
a su entrega, los distribuidores pueden mantenerla 1 año más a temperatura de
refrigeración.
c) Vacunas que sólo
pueden permanecer refrigeradas
Las vacunas que sólo pueden ser refrigeradas son: DPT, antitetánica,
antidiftérica (toxoides), antimeningocócica, antineumocócica, anti?Hib,
antihepatitis B, antihepatitis A, antipoliomielítica inyectable, antirrábicas,
antitifoideas, anticoléricas, antiinfluenza.
En las vacunas antiinfluenza, antimeningocócica, antineumocócica y antirrábica
la congelación desvirtúa el principio activo. En el caso de las adsorbidas a
sales de aluminio o alumbre, el gel pierde su estructura coloidal y cristaliza,
con lo cual pierde su actividad la vacuna y pueden producirse abscesos
asépticos en el lugar de aplicación.
En los centros de
vacunación las vacunas deben permanecer a temperatura estricta de refrigeración
y no a temperaturas de congelación o superiores a los +8º C.
d)Conservación del
diluyente
El diluyente debe ser colocado dentro de la heladera para mantenerlo frío; caso
contrario, mantenerlo en lugar fresco y refrigerar antes de usar.
El diluyente no debe colocarse a temperatura de congelación porque estallan los
frascos al aumentar el volumen del contenido en su paso de líquido a sólido.
Recomendaciones
de almacenamiento
• |
El total de vacunas, solventes y
botellas de agua debe ocupar como máximo la mitad del espacio disponible en
la heladera. Si ocupa un espacio mayor puede no existir la suficiente
circulación de aire para mantener las vacunas a la temperatura adecuada. |
• |
No almacenar ningún otro material
(alimentos, bebidas, etc.), en un frigorífico destinado a vacunas. El calor
que desprenden los alimentos o bebidas y el número de veces que se abre la
puerta para meterlos o sacarlos, pone en peligro la estabilidad de la temperatura
interna de la heladera. |
• |
Ubicación: No guardar las vacunas en
los estantes de la puerta del frigorífico, dado que, al ser un lugar donde la
temperatura es más elevada, la misma no se mantiene constante. Guardar en los
estantes centrales dejando espacio alrededor de las cajas y evitando que
toquen las paredes del frigorífico. Las vacunas de uso más frecuente se deben
almacenar en las zonas más accesibles para limitar el número y duración de
aperturas de la puerta. |
• |
Las vacunas con fecha de caducidad
más próxima, se colocarán de forma que estén más fácilmente accesibles que
aquéllas con fecha de caducidad posteriores. Retirar lo antes posible las
vacunas caducadas para evitar su uso accidental. |
• |
Las vacunas más sensibles al calor:
polio oral, triple vírica, sarampión, rubéola, BCG y fiebre amarilla, deben
estar situadas en la parte más fría de la heladera pero nunca en el
congelador. |
Interrupción
de la cadena del frío
No siempre resulta
evidente la interrupción de la cadena del frío, por lo que es imprescindible:
• |
Disponer de dispositivos automáticos
electrónicos que por medios gráficos (u otros) acusen los accidentes sufridos
por la instalación que puedan trascender en perjuicio de la calidad de las
vacunas almacenadas. |
• |
Que el personal responsable controle
la temperatura del refrigerador, conozca la termoestabilidad de las vacunas y
la modificación de su aspecto al alterarse la temperatura. |
Medidas utilizadas
para proteger las vacunas:
• |
Si la avería es de escasa duración,
se mantendrá cerrada la puerta del frigorífico y se controlará posteriormente
la temperatura y la estabilidad de dicha temperatura. En caso de corte de
fluido eléctrico las heladeras están capacitadas para mantener su temperatura
interna durante al menos 6 horas, siempre que se mantengan cerradas. |
• |
Si se prevé una avería de larga
duración, se trasladarán las vacunas con acumuladores de frío a una heladera
bien controlada. |
• |
Temperaturas máxima y mínima
registradas. Si son mayores a 15º C o inferiores a 0º C, contactar con el
servicio pertinente del suministrador para valorar el estado de las vacunas
(marcar los viales afectados y remitir una muestra no usada para su
evaluación, manteniendo la cadena de frío, no utilizándose los lotes
afectados hasta que haya sido comprobada su actividad). |
• |
Para otras subidas de temperatura
(entre 10 -15 º C) siempre se tendrá en cuenta la pérdida de potencia porque
las subidas de temperatura son acumulativas. |
• |
Aspecto físico de las vacunas. |
• |
Tipo de vacunas afectadas .Si hay
vacunas congeladas se desecharán todas las vacunas almacenadas a excepción de
antipolio oral, antirrubéola y triple vírica, que no se inactivan por
congelación. |
Caducidad
La fecha de caducidad
será siempre el último día del mes indicado en el envase. Nunca utilizar
vacunas caducadas.
El contenido de este sitio está protegido por el derecho de propiedad intelectual, encontrándose prohibida su reproducción y distribución total o parcial por el medio que sea. |