Indicaciones: Tratamiento a corto plazo del trastorno de ansiedad.
Posología: Los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente al comienzo del tratamiento con el objeto de minimizar la dosis y/o la frecuencia de administración para prevenir la sobredosis por acumulación. La dosis debe ser adaptada a cada paciente en particular, para evitar la sedación excesiva o la alteración mental o motriz. Adultos mayores de 18 años: Dosis habitual: Tratamiento ambulatorio: La dosis para adultos es: 1.5 a 3 mg, hasta 3 veces por día. Pacientes graves, especialmente los hospitalizados: La dosis para adultos es: 6 a 9 mg, 2 ó 3 veces al día. Dosis máxima: 30 mg/día. En los ensayos clínicos se han utilizado hasta 60 mg/ día. Las dosis indicadas constituyen recomendaciones generales y, por lo tanto, el médico debe ajustarla según el requerimiento de cada paciente en particular. El tratamiento ambulatorio se debe iniciar con una dosis baja, para aumentarla después progresivamente hasta obtenerse el efecto óptimo. La duración del tratamiento será lo más corta posible. Debe controlarse periódicamente el estado del paciente, evaluándose a la vez la necesidad de continuar el tratamiento, sobre todo si no presentan síntomas. Por lo general, la duración global de la terapia no debe exceder de 8 a 12 semanas, incluida la fase de retirada gradual de la medicación. En ciertos casos, podrá ser necesario sobrepasar la duración máxima, lo que no deberá hacerse sin una reevaluación especial por expertos del estado del paciente. Pautas posológicas especiales: La dosis inicial recomendada para ancianos, pacientes debilitados o con insuficiencia hepática no debe exceder los 3 mg/ día, administrados en dosis divididas. Esta dosis debe ser ajustada cuidadosamente, dependiendo de la tolerancia y la respuesta del paciente.