Indicaciones: La ciclosporina es un agente inmunosupresor de origen natural que ha sido utilizado por largos años en pacientes transplantados. Además de la medicina de trasplantes, la ciclosporina se usa también en la psoriasis y dermatitis atópica e infrecuentemente en la artritis reumatoide y enfermedades relacionadas, aunque sólo en los casos más severos. Se usa también como coadyuvante en el tratamiento de la colitis ulcerosa que no responden al tratamiento esteroidal. La ciclosporina ha sido investigada como posible agente neuroprotector en condiciones como accidente cerebrovascular. Pero sin duda ha sido en psoriasis donde se ha conseguido los resultados más alentadores, al ser administrada por vía oral, en dosis promedio de 5 mg/kg de peso al día.
Posología:Vía oral: En el trasplante de órganos, la dosis inicial habitual es de 10 a 15 mg/kg/día; se empieza a administrar de 4 a 12 h antes del trasplante, y se continúa de 1 a 2 semanas después. Posteriormente, la dosis se puede reducir gradualmente hasta una dosis diaria de mantenimiento de 2 a 6 mg/kg. En el tratamiento de la psoriasis, se puede administrar ciclosporina a la dosis inicial habitual de 2.5 mg/kg/día, en 2 tomas vía oral. En el tratamiento de la artritis reumatoide, se pude administrar ciclosporina por vía oral a la dosis diaria inicial de 2.5 mg/kg, divididas en 2 tomas, durante un período de 6 a 8 semanas. Si el efecto clínico no es suficiente, la dosis se puede aumentar hasta un máximo de 4 mg/kg/día. Ejemplo de formulación: Rp. 1/ Ciclosporina 10-15 mg/kg/día c.s.p. x cápsulas. Vía tópica: La ciclosporina por vía tópica ha dado esperanzadores resultados cuando se usa como complemento para reducir la formación de tejido cicatricial y mejorar los resultados de la cirugía del glaucoma. Es utilizada en formulaciones en base ungüento al 5% y geles al 2% con bastantes buenos resultados en psoriasis y dermatitis de contacto. Ejemplo de formulación: Rp. 1:/ Ciclosporina 2%; ungüento base c.s.p. 30 gr.
Efectos Colaterales: La nefrotoxicidad, manifestada por un aumento de la creatinina y la urea sérica, es el efecto adverso principal de la ciclosporina y aparece aproximadamente en un tercio de los pacientes. Otros efectos adversos frecuentes incluyen hipertensión, alteraciones gastrointestinales, hepatotoxicidad, hiperplasia gingivial, temblor y sensación de quemazón en las extremidades.
Precauciones: La ciclosporina no debe administrarse para tratar la dermatitis atópica, la psoriasis o la artritis reumatoide en pacientes con alteraciones de la función renal, hipertensión no controlada, infecciones no controladas o neoplasias malignas.